domingo, 15 de febrero de 2009

MECINA - MINAS DEL CONJURO - MECINA

Finalizando en donde comenzamos este recorrido circular, en la localidad de Mecina. Del que nos hemos traído una estupenda visión de esta parte de la Alpujarra menos expuesta a la excesiva presión del turismo. Con el recuerdo adosado de algunos elementos del pasado (su típicas construcciones, escarihuelas, puentes, molinos, antiguas instalaciones mineras, etc.etc.)
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Llegando a Mecina, con estos almendros en flor a reventar como preludio de esa primavera tan próxima
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Y con Pitres arriba como referencia seguimos, caminando por la carretera que une estos dos pueblos: Ferreirola y Mecina; hacia el que nos dirigimos toda hacia delante; y con el que nos reencontraremos al poco de haber pasado el Barranco las Zorreras .
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Prueba gráfica, a la salida del pueblo, además de lo que también por aquí cae del cielo, de vez en cuando
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Y así llegamos a su lavadero público y fuente adosada, situados junto a su Iglesia de la Santa Cruz . Sobre la fuente decir que está construida en mampostería enfoscada y blanqueada. Presenta un pilar abrevadero, sobre el que descansa el frente donde se alojan sus cuatro caños. Este se encuentra rematado por pequeños frontones de forma semicircular, siendo el central el de mayor tamaño. Todo el conjunto está enmarcado por dos pilares, ubicandose en un segundo plano un nuevo muro enfoscado y blanqueado tambien de forma semicircular. Y sobre su iglesia parroquial del siglo XVI, que anexo a ella está el antiguo cementerio (hoy en día en desuso) y cómo no, destacando, su alta torre, símbolo de referencia del pueblo.
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Continuamos nuestro camino por Ferreirola; atravesándola, a cal y blanco. Localidad que también está dentro del Sitio Histórico de la Alpujarra Media y La Taha, y tiene su trama urbana y entorno protegidos como Bien de Interés Cultural.
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Y su apreciada y famosa Fuente  de la gaseosa, que encontramos a las afueras y/o entrada de Ferreirola (dentro del T.M. de La Taha, sobre la cota de los 1.000 msnm). Como su nombre quiere indicar, se trata de un agua con gas carbónico natural, muy agradable al paladar al no poseer el sabor herrumbroso del hierro que suele acompañar a la inmensa mayoría de los manantiales gaseosos de La Alpujarra. Por esta razón, se trata de unas aguas sumamente apreciadas por las gentes de la comarca, que han de recorrer hasta ellas una solitaria y bella vereda de herradura, lo que, sin lugar a dudas, ha preservado y conservado adecuadamente este enclave natural
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Ferreirola, con su famosa Era del Trance debajo
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Y al fondo ya tenemos a Ferreirola como punto de referencia. Arriba Pitres, para más señas
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Compartiendo pasos con el sendero de la Ruta Medieval (el PR-A299) cuyo hito vemos a nuestra derecha
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Con las minas del Conjuro a nuestras espaldas y letrero indicador del GR-142 que hemos traído hasta ahora
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Y de nuevo, de vuelta al puente sobre aguas turbulentas, sube que te sube, arriba tenemos a Busquístar como meta y punto y seguido.
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¡¡¡ Agua va !!! Y no era broma, porque el río Trevélez rugía como una fiera, bajo ese destino, corazón de la naturaleza.
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Con una corta visita a esta toma del Molino de Busquístar, que realizamos aguas arriba, a pocos minutos, con algún que otro paso con dificultad añadida.
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 Bajando de nuevo hasta el río Trevélez. Puente del Molino y antiguo Molino de Busquístar que vemos en este caso como referencia
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Y ya, por esta otra escarihuela abajo, la de Busquístar ahora, conocida también como Carihuela del Conjuro, que caemos en picado
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Pero antes, una parada para el avituallamiento y merecido descanso
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Y de nuevo el Sendero GR-142 para abajo que nos vamos
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Hasta llegar a la Venta del Relleno (a nuestra izquierda, fuera del enfoque), situada junto a este cruce de carreteras. Al fondo y arriba tenemos ya las antiguas dependencias de las Minas del Conjuro. Las Minas propiamente dichas, a la explotación minera al aire libre, me refiero, nos la encontraríamos continuando carretera arriba con dirección a Trevélez.
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Carretera A-4130 por la que "circularemos" unos cientos de metros
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Precisamente ésta, la que sube desde Almegíjar, la A-4130, con la que nos topamos justo tras dejar atrás el cortijo.
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Pista que desemboca junto a este cortijo; situado sobre la Acequia Real de Trevélez y la Hoya del Magalite. Arriba, a la izquierda, se observa un tramo de la carretera que deberemos de subir más adelante
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Y de nuevo en el carril, ya tenemos las minas del Conjuro delante de nuestros ojos con la localidad de Busquístar a la izquierda y el Peñabón al fondo completamente nevado.
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Pero antes... una instantánea de vértigo sobre este mirador situado sobre el llamado Pecho de las Carihuelas
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Pista que deberemos de continuar con ese giro a la izquierda en el cruce anteriormente indicado; y ya, todo hacia delante...
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Cuyas vistas en panorámica nos dejan ver estas ocho perlas de la Alpujarra: Fondales, Mecina, Ferreirola, Capilerilla, Pitres, Atalbeitar, Busquístar y Pórtugos. Discurriendo, debajo, el hendido barranco del río Trevélez, en su tramo medio-bajo, encajonado entre la Sierra  de Mecina y la falda sur de Sierra Nevada. Disfrutando en cercanía del ámbito visual del paisaje de La Taha que llega hasta los 1900 msnm desde el cauce del río, a 1200.
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"Escalera de montaña" que nos deja en este cruce con el carril que sube desde Órgiva - tramo del GR-142
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Escarihuela de Fondales, que sube al Cerro de la Corona, y que atacamos como primera y mayor subida de importancia del recorrido. Empleando en su ascenso unos 50 minutos.
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Puente que cruzaremos, observando a nuestra izquierda una vistosa cascada y las ruinas de un antiguo molino harinero, de los muchos que salpicaban estos parajes y rincones fluviales en el pasado, para continuar con el sendero de los pasos con ese giro a la derecha y encararnos con la otra ladera; la contraria evidentemente de la que por donde bajamos.
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Para al poco cruzar por este puente sobre el río Trevélez. Puente al que llaman romano, probablemente de época bajomedieval, ya sea dominación romana, o bien época musulmana
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Continuando con el descenso de los pasos...
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Lavadero en donde vemos el panel informativo del GR-142 - Senda de la Alpujarra Granadina-Almeriense-
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Pasando por el lavadero de Fondales que deberemos de dejar atrás. Lavadero con el nos topamos bajando por el Camino Campuzano dirección hacia el río Trevélez. Un tinao de paso que cubre una curva del camino que desciende en rampa. Está construido con muros y pilastras de piedra seca, con lajas de pizarra de tamaño medio sin encalar, sobre los que descansan unos troncos de castaño con alfarjías  y unas capas de lajas, malhecho y launa, que terminan por conformar el terrao con beriles y castigaderas. Bajo este tinao y adosadas al muro curvo se asientan una fuente y un vaso continuo donde se hayan varias pilas de lavar que se escalonan para adaptarse a la pendiente de la calle.  El agua sobrante del lavadero pasa a una alberca de riego que se encuentra en una cota inferior y que a su vez da agua a los cultivos situados a cotas inferiores en Haza Naranjo.
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Fuente de Fondales, que encontramos a la entrada del pueblo, cuya originalidad radica en el mural cerámico que hay en su frontal con diversos poemas, dichos y poesías de la zona, en donde podemos abastecernos.
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...Su vecina Fondales, cuyo núcleo está declarado como Sitio Histórico, BIC
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Bajando primero por el Camino de Mecina hasta...
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Hermosa localidad de Mecina, perteneciente a la Taha, a la que llegamos sobre las 10:30 de la mañana, como recién abierta para nosotros. Estamos dentro del Sitio Histórico de la Alpujarra Media y La Taha que comprende un amplia área geográfica de la comarca de la Alpujarra, precisamente la que mejor conserva los valores típicos alpujarreños.
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Desde Granada nos dirigimos en autocar hasta Mecina para acometer este interesante recorrido. Dejando antes y atrás a los pueblos del Poqueira, bajo el sol y la penumbra. Despertándose a la vida de a diario. Arriba, la nieve; acá abajo, la cal, la piedra, el agua, el hombre por entre las calles y las terrazas.
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Plano y trazado del recorrido
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MECINA – MINAS DEL CONJURO
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De nuevo, alejados ya un poco de la gran ola que levantó el invierno y que nos cayó a todos como un jarro lleno de nieve y agua fría, nos acercamos a esa tierra que tanto enamora: La Alpujarra.
Así que, para ya vamos, en autocar hasta la localidad de Mecina, carretera y manta, desde Granada, con vistas incluidas y acumuladas durante el trayecto como regalo de esta tierra tan llana y altiva, como llena de contrastes.
Localidad esta de Mecina, núcleo principal del antiguo Mecina-Fondales, y segundo pueblo más grande de La Taha, en donde aterrizamos. Así que, una vez colocados todos los aperos y arreos senderistas, comenzamos con la bajada por el llamado Camino de Mecina que nos lleva hasta Fondales. Dejando atrás, una vez aquí, su famosa fuente, sus lavaderos públicos, cogiendo el llamado GR-142 - Senda de la Alpujarra Granadina y Almeriense. Sendero que, primeramente nos descendiende hasta el río Trevélez; cruzándolo por un pequeño puente, que muchos llaman romano, probablemente de época bajo-medieval, ya sea dominación romana, o bien época musulmana, para ascender acto seguido, primera subida de importancia de la ruta de unos 50 minutos de duración, por la escarihuela que tenemos de frente, hacia la derecha, como recuerdo de estos caminos reales que zigzaguean entre las montañas salvando grandes desniveles del terreno. En este caso hablamos de la Escarihuela de Fondales, que nos sube hasta una pista de tierra;  girando nosotros, como continuidad de nuestros pasos,  a la izquierda (a la derecha nos llevaría hasta Órgiva). Marchando acto seguido, a media ladera, por la Sierra de Mecina.
Mientras vamos y hemos ido obteniendo sobre la marcha de los pasos una maravillosa panorámica de los pueblos y anejos escalonados que tenemos a nuestra izquierda, y hacia delante, a la otra margen del río Trevélez, estas 8 perlas: Fondales, Mecina, Ferreirola, Capilerilla, Pitres, Atalbeitar, Busquístar y Pórtugos.
Y así continuamos, a pulmón y cielo abierto con la caminata, por esta pista; asomándonos al poco, tras un pequeño desvío en descenso, a la izquierda del camino, sobre el llamado Pecho de las Carihuelas. Disfrutando aquí de unas estupendas vistas de vértigo.
Retomando la pista de nuevo, proseguimos hasta toparnos con un cortijo a la derecha, situado junto a la Acequia Real de Trevélez, sobre la Hoya del Magalite, por encima de la carretera que sube de Almegíjar; concretamente la A-4130. Subiendo por la misma, después de hacer el stop correspondiente, durante un corto trayecto, ya por el asfalto más cansino, hasta la Venta del Relleno. Lugar junto al que hacemos un alto en el camino para degustar de nuestro menú montañero.
Parada para el avituallamiento tras la que, y antes de emprender la marcha, aprovechamos un pequeño grupo para realizar una corta visita a las antiguas y cercanas dependencias administrativas de las Minas del Conjuro, junto a las viviendas y área de recreo de las mismas, que vemos en un estado más que ruinoso.
Enclave este de las Minas del Conjuro, situadas sobre el Cerro que les ha dado nombre, y desde donde se domina el Valle de Trevélez y el extenso territorio escalonado de verdes, con sus perlas incrustadas, de la Taha y Busquístar.
Sobre las minas decir que fueron las más importantes detrás de las de Alquife. Atribuyéndosele a la Edad Media el periodo de mayor actividad y desarrollo. Aunque, al parecer, fueron los romanos los primeros en absorberle a estas tierras su rico y útil hierro. Añadiéndosele el del mineral de mercurio, como segunda mena en importancia, en las extracciones efectuadas por estos alrededores.
En nuestra época, y ya más cercana, decir que estuvieron abiertas entre 1954 y 1973. Pasando posteriormente, una vez cerradas, a manos de la Universidad de Granada que las utilizó para que el personal universitario se quedará allí para realizar algunos de sus trabajos o para que los alumnos hicieran trabajos de campo. Mudándose estos posteriormente a otras dependencias de la UGR, quedando nuevamente sus instalaciones desocupadas.
El espacio está ahora abandonado, pero la intención es convertirlo en un centro de actividad científica y divulgativa con atractivo turístico.
Como se puede comprobar a simple vista, las minas están y estuvieron fundamentalmente a cielo abierto (cerrándose alguna bocamina que otra por motivos de seguridad). Tienen 3 hectáreas de extensión y varias edificaciones y se encuentran en los términos municipales de Busquístar, Cástaras y Almegíjar. La zona está declarada Sitio Histórico. Primeras piedras, como vemos, que ya se han puesto sobre la roca de la esperanza para la recuperación y conservación de las mismas.
Y volviendo a nuestra historia, ahora de los pasos, el regreso lo hacemos, bajando por la llamada Escarihuela de Busquístar, también conocida como Carihuela del Conjuro, que nos desciende hasta el mismísimo río Trevélez de nuevo. Un bonito descenso, de unos 15 minutos, tan refrescante como relajante. Llegando al final hasta un nuevo puente sobre el río, el Puente del Molino de Busquístar, junto al que se observan los restos de un antiguo molino; y en donde decidimos de nuevo realizar, aquí y ahora, otra pequeña incursión para comprobar en ésta, las construcciones que quedan en pie de la toma de agua, en desuso, y que abastecían el molino; situadas unos metros más arriba del río, por su margen derecha. Río Trevélez que, por cierto, iba con un caudal más que considerable, como referencia más que agradable y sonora.
Iniciando a continuación, tras darnos la vuelta y de regreso al puente (situados, como curiosidad, casi a la misma altitud que la del inicio en Mecina), la segunda subida de importancia de la ruta, de unos 20 minutos, hasta el pueblo de Busquístar. Tesoro este ubicado, tan al aire libre, al borde del precipicio formado por el río Trevélez y una de las localidades que mejor ha sabido conservar la tradicional arquitectura alpujarreña.
Desde donde seguimos, nada más llegar a sus primeras casas, girando a la izquierda junto al panel informativo con el que nos topamos, con dirección Ferreirola, dando que dándole a la huella de los pasos, compartiendo senderos: el GR-142 y el PR-A299. Catalogado este último, el PR-A299, como Ruta Medieval, para más señas y que recorrimos nosotros en el 2007. Concretamente el 18 de noviembre. Ruta Medieval, a la que le podéis echadle una ojeada pinchando directamente aquí.  
Dejando atrás primero y antes de llegar a esta bonita localidad, a nuestra izquierda la Era del Trance, con otra escarihuela de importancia a esta altura: la de la Panjuila ; y, a nuestra derecha, un poco más hacia delante, una de las numerosas fuentes de la salud existentes en la Alpujarra, llamada popularmente ésta, como la de “la gaseosa” por el típico sabor que deja en la boca. Encontrándonos al final con sus lavaderos públicos e Iglesia, y pequeño cementerio anejo a la misma, tan característico del pasado. Prosiguiendo por la carretera asfaltada hacia Mecina.
Así que con la mirada y vistas puestas, como referencia, en la localidad allá arriba de Pitres, como "colgada" sobre nuestra localidad de origen, Mecina. Disfrutando además de los almendros en flor que por aquí ya estaban más que reventones, a un lado y otro de la carretera, y al poco de haber dejado atrás el Barranco las Zorreras, acá estamos junto a las primeras casas de Mecina y el Café Piano Bar La Cueva de Mora Luna como meta, en donde la mayoría se refugió para tomarse ese refresco para los internos. Continuando el resto hasta el centro del pueblo, repartiéndose la tropa, antes de subirnos al autocar; cómo no, que nos llevaría de regreso a casa.
Para terminar, como siempre, dejo algunas instantáneas como prueba y muestra del camino, de lo vivido. Con una pequeña reseña, y tan curiosa, sobre algunos motes y apodos, por los que eran llamados, en el pasado más cercano, los habitantes de algunos de estos pueblos de nuestra querida Alpujarra granadina. Y así se les llamaba, por ejemplo: “Cañoneros” a los de Lanjarón; “güeveros”, a los de Órgiva u Órjiva; “bárbaros”, a los de Pitres y Cáñar; “chamuscaos”, a los de Busquístar; “recanelosos”, a los de Soportújar;  “ahumaos”, a los de Bubión; "culebrones" a los de Notáez (con este curioso dicho pendiente de aclaración: Notáez, comerás si traes); "lagartos" a los de Almegíjar; "patanes" a los de Mecina Bombarón, etc.etc. Para ese cuantioso etcétera, seguiremos preguntando. ¡Un saludo y hasta la próxima!
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MECINA - MINAS DEL CONJURO -MECINA

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 DATOS BÁSICOS DE LA RUTA:
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- Acceso: Desde el Polideportivo de Albolote (Granada) nos dirigimos en autocar hasta la localidad de Mecina.
- Itinerario: Mecina, Fondales, río Trevélez, Escarihuela, Venta del Relleno, Dependencias de las Minas del Conjuro, Escarihuela de Busquístar, río Trevélez, Busquístar, Ferreirola, Mecina.
- Trayecto: Circular
- Duración del recorrido: 6 h. y 30 m. (con descansos incluidos)
- Distancia del recorrido19 km aprox.
- Desnivel máximo: 300 m.
- Dificultad: Media
- Sistema MIDE: (2.2.3.3)
- Agua: en los 4 pueblos visitados.
- Participantes: 35 miembros del Club de Senderismo El Bastón

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